"Érase una vez una niña que aprendió a tejer desde pequeña un vestido.
En ese traje empezaron a mezclarse todos los colores
del mundo de su memoria..."
Es la historia de una niña que un día recibe un regalo muy especial de su
abuela, un libro encuadernado manualmente en el que se puede leer con
letras bordadas: "Hilos de colores, memorias para mi nieta".
En el libro la abuela explica a la niña su historia de vida, tejida a
través de la mezcla de hilos de todos los colores que formarán un
hermoso vestido; colores como el carmín de la sonrisa de su madre o el
naranja de las pecas de su mejor amiga. A través de estos hilos, la niña
descubrirá las historias de amor de su abuela, como la de su marido y
sus hijos. Todos harán que su vestido vaya creciendo y creciendo,
mientras ella deja pasar la vida cuidando el jardín que un jardinero
creó para ella con un hermoso rosal.
Pero un día la abuela descubrió un pequeño agujerito en su vestido al
que no le dio mucha importancia y pronto apareció otro, y luego otro
más, hasta que su vestido se llenó de tantos agujeros que por ellos
empezaron a escaparse poco a poco sus recuerdos.
Será su hijo el que con paciencia intentará tapar todos los agujeros,
abandonando incluso el cuidado del jardín para dedicarse por completo a
arreglar el vestido de su madre, pero eran tantos los agujeros que hubo
un momento que ya solo no pudo y la abuela sin su vestido no volvería a
ser feliz...
Afortunadamente, la abuela un día preguntó de nuevo por su jardín y su
hijo fue tan feliz de que aun conservase algún recuerdo, que decidió
limpiarlo y arregarlo para que ella pudiese disfrutar de sus queridas
rosas en primavera, sentada en su cómodo sillón junto a su querida
nieta, a la que de vez en cuando mostraba los hilos de colores que se le
habían caído del vestido, pero que aún conservaba en su cajita de los
recuerdos.
Este libro es una fantástica muestra de ánimo para los cuidadores de
estos enfermos, las personas que intentan tapar los agujeros del traje
de la vida, aun dejando de lado cosas importantes de su propia vida. Las
personas que día a día sufren al ver el deterioro de sus seres
queridos.
Una maravillosa historia para que los pequeños entiendan esta dura enfermedad ya que, en palabras de la propia autora, "vivimos en una sociedad superficial donde la enfermedad y la vejez se
tratan como si no existiesen. Y cuando eres un niño
esta situación se complica, porque el Alzheimer sigue siendo todavía una
enfermedad desconocida para la sociedad en general,
muy difícil de explicar, y más difícil de entender y afrontar cuando más
joven eres, por eso este libro puede ser una buena base para dar a
conocer esta situación".